Cada año, casi 600 millones de personas enferman y 420.000 mueren tras ingerir alimentos contaminados por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas. Por ello, la FAO y la OMS están aunando esfuerzos para ayudar a los países a prevenir, gestionar y responder a los riesgos a lo largo de la cadena de suministro de alimentos, trabajando con los productores y vendedores de alimentos, las autoridades reguladoras y las partes interesadas de la sociedad civil.

Por ello, también las Naciones Unidas decretaron en el año 2018, que cada 7 de junio, sería el día de la Inocuidada Alimentaria con el obejto de crear  conciencia respecto del consumo de alimentos, desde su producción hasta el consumo, desde la granja a la mesa. 

Invertir en sistemas alimentarios sostenibles, compensa

Quién analiza los alimentos que comemos? Podemos confiar en lo que compramos y consumimos? Están en buen estado los alimentos que adquirimos? Ante estas interrogantes la ONU hace un llamado a los países a cumplir elementos básicos para permitir la inocuidad de los alimentos:

1. Los gobiernos deben garantizar alimentos inocuos y nutritivos para todos (a través de políticas de fiscalización, capacitación, inversión en teconología, etc.)
2. Los productores agrícolas y de alimentos tienen que adoptar buenas prácticas. 
3. Los operadores de empresas deben asegurarse de que los alimentos sean transportados, almacenados y procesados de forma inocua.
4. Todos los consumidores necesitan tener acceso a información oportuna, clara y fiable relativa a los riesgos nutricionales y de enfermedades asociados con sus opciones alimentarias.

Una de las actividades claves a lo largo de la cadena de suministro, es la detección de los peligros sanitarios transmitidos por los alimentos. En este marco, la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Chile, cuenta con laboratorios acreditados por organismos internacionales en cuanto a que cumplen con los estándares de análisis de alimentos de origen animal para consumo humano, antes de su comercialización.

"Estamos muy contentos de poder celebrar por primera vez el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos. Nuestra Facultad hace un gran trabajo en pos de mejorar esta área en nuestro país. Trabajamos a nivel de extensión con los servicios públicos y la industria, asimismo desarrollamos investigación y realizamos docencia. En nuestros laboratorios hay estudiantes de pre y posgrado, hacemos pasantías, intercambios, entre muchas otras actividades", sostuvo la Dra. Javiera Cornejo, Profesora del Área de Inocuidad de los Alimentos de Favet y Directora de Extensión de la Facultad.

Los laboratorios: detectando peligros sanitarios en los alimentos

El Laboratorio de Farmacología Veterinaria (Farmavet) se dedica al análisis de productos de origen animal para la detección de residuos de diversos contaminantes químicos, de manera que los consumidores puedan tener acceso a productos inocuos y libres de sustancias que revisten daño para la salud humana. 

Para el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (SERNAPESCA), Farmavet realiza análisis de detección de residuos de medicamentos de uso veterinario y contaminantes químicos en los salmones de exportación y otros productos hidrobiológicos. En el caso del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), se basa en el análisis de muestras de carne de cerdo, aves, bovinos y ovinos para la detección de residuos de medicamentos de uso veterinario y contaminantes químicos en los alimentos de exportación.

En tanto, el Laboratorio de Inocuidad de los Alimentos (LIA), acreditado y reconocido por diversos organismos públicos. LIA contribuye con la inocuidad de los alimentos mediante el análisis microbiológico de productos destinados a consumo humano y animal, productos pecuarios, hidrobiológicos, agrícolas, materias primas, manipuladores e insumos de la industria de los alimentos. 

Además, LIA es el Laboratorio de Verificación del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (SERNAPESCA), dentro del marco del Programa de Aseguramiento de la Calidad (PAC), participando en el análisis de productos hidrobiológicos de exportación (peces, moluscos y crustáceos), para la detección y cuantificación de microorganismos como E. coli, S.aureus, L. monocytogenes y Salmonella spp. 

"Desde el punto de vista de la salud pública las enfermedades transmitidas por los alimentos son importantes, ya que año a año millones de personas se enferman con patógenos transmitidos por los alimentos y el agua. Además, existen peligros químicos y físicos que también pueden ser transmitidos. Los alimentos deben ser sanos y no causar ningún tipo de enfermedad en la población y los médicos veterinarios trabajan día a día en entregar alimentos sanos e inocuos a la población", señaló la Dra. Lisette Lapierre, profesora de Salud Pública en Favet.

Alicia Gallardo, Directora Nacional de Sernaspesca, en el marco de la celebración del Día Mundial para la Inocuidad Aimentaria, manifestó su reconocmiento a la labor que realiza Favet a través de un saludo, "quiero enviar un afectuoso saludo a Favet por su importante contribución que hace día a día a la inocuidad alimentaria de Chile, muchas felcitaciones y que sigan el mismo rumbo".

Datos sobre la inocuidad alimentaria

• Se estima que 600 millones de personas -casi una de cada diez en el mundo- enferman después de comer alimentos contaminados, y 420.000 mueren anualmente.
• Los niños menores de 5 años padecen el 40% de las enfermedades transmitidas por los alimentos, con 125.000 muertes al año.
• Las enfermedades transmitidas por los alimentos están causadas por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas que se introducen en el cuerpo a través de alimentos o agua contaminados.
• El valor del comercio de alimentos es de 1,6 billones de dólares EEUU, lo que representa aproximadamente el 10 por ciento del comercio total anual a nivel mundial.
• Estimaciones recientes indican que el efecto de los alimentos nocivos cuesta a las economías de ingresos bajos y medios alrededor de 95.000 millones de dólares EEUU en pérdidas de productividad al año.