La enseñanza de la medicina veterinaria en la Universidad de Chile inicia en el año 1928, diez años después en 1938, el día 29 de abril, se realiza la histórica sesión del Consejo Universitario en la que se crea la Facultad de Medicina Veterinaria separándola así de la antigua Facultad de Agronomía y Veterinaria, creada el 12 de abril de 1928.
En la actualidad la carrera de Medicina Veterinaria de la Universidad de Chile se encuentra acreditada por el máximo período posible (7 años) y cuenta con una acreditación internacional otorgada por el Mercosur también por el máximo período (6 años), siendo la escuela con mayor acreditación a nivel país, seguida por la Universidad de Concepción y la Universidad Austral, ambas con 6 años.
Si bien la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile (Favet) se destaca por su excelencia académica, también es una realidad que en estos últimos años se han incrementado las escuelas de Medicina Veterinaria en el país, situación que ha preocupado a las autoridades de Favet.
“Somos la única Facultad del Estado de Chile y si bien somos la única con la máxima acreditación tanto nacional como internacional, nos preocupa la gran cantidad de escuelas de medicina veterinaria que hay en Chile y lo que ello implica para los jóvenes que optan por esta hermosa formación. Lo único que nos pone en ventaja es que somos de la Universidad de Chile y eso garantiza nuestra calidad como profesionales”, señaló el Decano de Favet Santiago Urcelay, en el encuentro con las familias en abril de este año.
Según la información del Ministerio de Educación son 24 las escuelas de Medicina Veterinaria, pertenecientes a 14 universidades. Los matriculados para esta carrera el año 2014 fueron 8.434, mientras que en el año 2008, sólo alcanzaba los 1.726.
Respecto de la tasa de empleabilidad se ha mantenido, con un 74,6% en el segundo año de titulado. Para el año 2014 se titularon 990, de los cuales 648 fueron mujeres y 342 hombres. Para el Colegio Médico Veterinario de Chile, la mayor preocupación reside en el tema de la calidad de la formación que se imparte.
“Es cierto que de modo cuantitativo se observa un gran crecimiento de la población de médicos veterinarios pero, la calidad de su formación ¿es realmente de un nivel que asegure la entrega de servicios y atenciones eficaces y dignas a sus clientes?”, plantea en una de sus editoriales el Colegio Médico Veterinario.
De ahí la importancia, para aquellos que están estudiando o desean estudiar medicina veterinaria, de elegir instituciones de probada trayectoria y que se encuentren acreditadas; ello para poder desarrollarse plenamente como profesionales.
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| El Decano Santiago Urcelay ha manifestado su preocupación por la excesiva cantidad de escuelas de medicina veterinaria en el país. En la imagen junto al Rector de la Universidad de chile Dr. Ennio Vivaldi | Las posibilidades de desarrollo de la carrera son múltiples, desde clínica, genética, laboratorios de análisis, producción, ecología, conservación, entre otros. |
