“Quizás la docencia sea la forma más conmovedora en la cual a los seres humanos nos está permitido expresar una de las virtudes más maravillosas a la cual podemos aspirar: la generosidad. Quien hace docencia hace un gesto de generosidad. Y nos gustaría pensar que es eso es algo que marca la definición de lo que es una universidad”, dijo el Rector Ennio Vivaldi.

Acompañando a la máxima autoridad universitaria, se hicieron presentes en la ceremonia el Prorrector Sergio Jara Díaz, la vicerrectora de Asuntos Académicos, Rosa Devés Alessandri, la Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Faride Zeran, el Vicerrector de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, Juan Cortés, la directora de Pregrado, Leonor Armanet, decanos, decanas, miembros del Senado Universitario, académicos, estudiantes, además de familiares y amigos de los homenajeados.

En esta Ceremonia se reconoció la labor de los profesores y profesoras como los mejores en el cumplimiento de su labor formadora La actividad marcó el inicio de la semana de celebraciones del aniversario número 173 de la U. de Chile.

Honrar la labor docente

"El reconocimiento a los mejores docentes que realizamos cada año es un acto de renovación a través del cual la Universidad hace suyos los logros de profesores ejemplares. Por eso este reconocimiento nos compromete, nos entrega nuevas energías y nos emociona", dijo, al comenzar su discurso, la vicerrectora de Asuntos Académicos, Rosa Devés. A través de citas de Marguerite Léna, filósofa francesa, educadora y religiosa de la orden de Francisco Javier, la intervención de la vicerrectora honró la labor docente e invitó a los homenajeados a seguir un camino conjunto.

“Ustedes son profesores que se han distinguido en su labor docente, poniendo su conocimiento de las disciplinas al servicio de la formación de los estudiantes. Los necesitamos acompañando los procesos de innovación curricular, definiendo nuevos compromisos formativos, desarrollando nuevos cursos, diseñando nuevas estrategias de aprendizaje que respeten y atiendan diferencias”.

En la oportunidad, la vicerrectora reconoció también a los docentes de nuestra Institución a través de la figura de los profesores José Antonio Villarroel de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias y Fernán Meza de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, recientemente fallecidos. “Los dos compartían ese don y esa pasión por formar y transformar. Los arquitectos se reconocían en Fernán más allá de los límites de la poesía, estaban también la poesía, la música, la política. Los veterinarios veían en el Cote a los niños y las niñas de las escuelas públicas, la fusión de la ciencia y el arte, la preocupación por la inclusión. Pero por sobre todo reconocíamos en ambos a esta magnífica institución que es la Universidad de Chile”, expresó Rosa Devés.

Docencia más allá del conocimiento

En representación de los académicos y académicas que este año fueron distinguidos como los mejores docentes, el profesor de la Facultad de Derecho, Rodrigo Valenzuela ofreció unas palabras en la ceremonia.

“Agradezco a nombre de todos los galardonados este importantísimo honor”, dijo el académico, quien dedicó su intervención a desarrollar, “una sola idea, que es bastante antigua, tanto que parece un cliché: que la docencia no es simplemente entregar conocimiento, sino es sobre todo formar una persona”.

En este sentido, el profesor Valenzuela indicó que la función docente de la Universidad de Chile “no es entregar a la sociedad conocimiento empaquetado en personas, sino que es entregar personas con cualidades, pensamiento, discernimiento y voluntad que enriquecen su actividad artística, científica y profesional. Entregar personas que cuiden del legado cultural de sus disciplinas es la única manera en que se puede cuidar del legado cultural de una disciplina, que es mediante el ejemplo vivo de la persona que muestra día a día cómo se investiga, cómo se piensa, cómo se crea y cómo se sirve al que ha pedido ayuda profesional”.

Desarrollada la idea, el académico hizo un llamado a sus pares a que “redoblemos los esfuerzos institucionales por acompañar esa visión formativa que se da dentro de la sala de clases y a través de la cual la Universidad cumple con ese compromiso, de entregar a la sociedad, personas que con su ejemplo mantienen viva nuestra tradición y legado cultural”.

“Pienso que el reconocimiento es por la cercanía”

La Profesora Ana María Ramírez Kamann, recibió en la Ceremonia el reconocimiento como la Mejor Docente de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias. Un reconocimiento realizado directamente por los estudiantes de la carrera, que la sitúan en el máximo homenaje que pueden rendirles los alumnos a su labor como docente.

“Cuando uno hace docencia la hace desde el corazón, porque uno intenta formar más que transmitir el conocimiento, a veces el conocimiento lo encuentras en los libros, pero la formación nace de quien está ahí con el estudiante, observándolo, viendo que hay días que los estudiantes están muy entusiasmados y hay días que están muy tristes, días que están preocupados, días que están abrumados hay otros días que están muy felices. Cada vez que uno entra a la sala de clases es diferente, yo siempre les pregunto, ¿cómo están?, ¿cómo les ha ido hoy día? Trato de darles ánimo. Porque yo como estudiante pasé por lo mismo”, sostuvo la Profesora Ramírez.

Acompañada por su familia la Profesora Ana María Ramírez, quien dicta el ramo patología diagnostica veterinaria, señala que su forma de enseñar y el amor de la docencia nace de otros profesores; docentes de cuando ella era alumna.

“Pienso que el reconocimiento es por la cercanía, pero eso no fue gratis, fue un proceso, algo que nació desde mi familia, pero sobre todo marcó mucho a mi dos maestros de forma muy importante, la Dra. Gladys Villouta y al Dr. Wilhelm Rudolph, ellos fueron mis formadores, mis mentores, quienes lograron hacer crecer distintas características en mí y sumado a algo que probablemente tengo y que yo no sabía que tenía, lograron desarrollar en mí el amor por la disciplina que tengo, por la docencia”.