Caso de Rabia en Chile

Caso de Rabia en Chile

Máximas autoridades y especialistas en medicina veterinaria dan a conocer su opinión respecto de lo sucedido en Quilpué donde se confirmó un caso de rabia en una persona tras una mordedura de un perro. Situación completamente predecible según lo que señalan los expertos.

Declaración Pública


Caso de Rabia en Chile


Recientemente se ha confirmado un caso de rabia en una persona, la cual se encuentra en
riesgo vital, en la comuna de Quilpué, Región de Valparaíso, por una mordedura de perro. Esta
persona, fue atacada por una jauría de perros callejeros y mordida por dos ellos, lo que le habría
transmitido el virus de la rabia. La autoridad sanitaria, además de confirmar oficialmente el caso
ha obligado a vacunar a todos los perros y gatos localizados hasta 500 metros a la redonda del
caso. No ha podido tomar medidas con los perros mordedores, pues sólo se ha encontrado uno
de ellos.

Este evento de rabia, podría significar la pérdida de la condición de Chile como país libre de
virus rábico, variantes canina 1 y 2, realizada el 2010 ante la OMS. El último caso de rabia en
humano por virus de origen canino fue en 1972, mientra que el último caso humano por virus de
origen murciélago fue en 1996.

Los casos más recientes de rabia en animales domésticos fueron en 2007, en un perro y un
gato en la ciudad de Curicó, siendo el virus rábico en esa ocasión de origen murciélago. En los
años siguientes sólo se han verificado en forma esporádica casos de rabia en murciélagos,
reservorio de la enfermedad, manteniendo lo que se conoce como ciclo silvestre de la
enfermedad.

Frente a esta situación, un grupo de especialistas en salud animal y zoonosis de la Universidad
de Chile e instituciones relacionadas, venimos a manifestar lo siguiente:

  • 1. Lamentamos que una persona esté sufriendo al ser afectado por esta enfermedad zoonótica y solidarizamos con su familia.
  • 2. Lo ocurrido es un retroceso de décadas de esfuerzo del país, tanto de Gobiernos, municipios, científicos, profesionales, especialmente médico veterinarios, ONGs y dueños de mascotas, que contribuyeron a limitar la ocurrencia de la enfermedad en el país.
  • 3. El reciente caso de rabia humana, que involucra la mordedura de perros callejeros, es principalmente debido al descontrol de esta población animal en el país. El escenario epidemiológico que esta situación presentaba, establecía una alta probabilidad de que esto ocurriese y que de no ser atendido, probablemente vuelva a ocurrir. En Chile se ha mantenido la presencia de virus de la rabia en poblaciones de murciélagos insectívoros. En otras palabras, en el país existe una carga de virus rábico en poblaciones de murciélagos, "disponible" a infectar otros mamíferos susceptibles, como perros, gatos o personas.
  • 4. La enorme cantidad, distribución y comportamiento de las poblaciones de perros callejeros significa un factor de alto riesgo de exposición al virus rábico presente en murciélagos. Este riesgo aún mayor al constatar que la mayoría de estos animales no están vacunados contra la rabia.
  • 5. La probabilidad que un perro enfermo de rabia, a su vez infecte a una persona también se ve aumentada bajo las actuales circunstancias de aumento de los eventos de mordeduras. Por otro lado, los perros callejeros y abandonados tienen una alta movilidad especialmente en la búsqueda de alimento, aumentando la probabilidad de contacto con personas. Además, estos perros, cuando van adquiriendo conducta de jauría, son altamente agresivos aumentando la probabilidad de ataques a personas y animales.
  • 6. Lo que ocurrió en Quilpúe era absolutamente predecible y no un accidente inesperado. Lo más grave del asunto, es que estas condiciones de riesgo se están dando en prácticamente todo el país. En la actualidad se estima que más de un millón de perros (algunos incluso lo han estimado en más de 4 millones), están distribuidos en todas las comunas de Chile, en las ciudades, campo y los parques nacionales.
  • 7. Frente a este caso, se ha entregado información general en forma oportuna y se han tomado algunas medidas. Sin embargo, se requiere mayor información pública, en relación a la enfermedad, su transmisión y herramientas de prevención y control. Las medidas aplicadas parecen insuficientes para el riesgo que la situación significa. Estas deben orientarse a aumentar la cobertura de vacunación a mascotas (perros y gatos), sobre todo a animales callejeros de la zona, los cuales deberían ser retirados de la vía pública. Paralelamente se debe establecer un grupo de trabajo, interdisciplinario a nivel de Gobierno que actúe en relación a los riesgos que se están presentando.
  • 8. Reiteramos lo que los firmantes de esta declaración, de diversas formas y durante varios años hemos estado señalando dado los riesgos que implica el descontrol de los perros callejeros y abandonados en el país. Es un tema de Estado que requiere actuar en base a un estándar en el que no deben existir perros en la vía pública, sin la supervisión de un dueño responsable. Coincidimos que la causa original del problema es la irresponsabilidad de las personas que abandonan a los perros, sin embargo, tal como está la situación pasa a ser responsabilidad del Estado, al no estar al frente del tema para solucionarlo.
  • 9. Hoy se está poniendo en riesgo la salud y vida de las personas, por las mordeduras y accidentes que causan las poblaciones de perros callejeros, afectando también a la fauna silvestre por ataques a sus ejemplares y afectando al ganado de producción, generando enormes pérdidas especialmente a pequeños productores. De la misma forma estos perros callejeros y abandonados sufren por maltrato directo y por la falta de alimento y cobijo. Ahora, lamentablemente esto se agrava por la presencia de rabia, que muestra más claramente los impactos que significa aceptar que los perros sigan deambulando libremente. 10. A nuestro juicio, esto no debe seguir ocurriendo y debe ser parte central de la agenda de salud pública. Es un tema de Estado y no se puede delegar la responsabilidad a municipios, ONGs, u otros. No queremos, que parte de la población desesperada por darle una solución a esta situación, acuda a métodos indeseables, como la matanza de perros callejeros, de la cual hemos sido testigos en varias veces en el pasado.
  • 11. Finalmente, ofrecemos voluntariamente nuestro conocimiento y experiencia para apoyar en dar solución a esta situación.

 

Santiago Urcelay, Decano
Fernando Fredes, Vicedecano
Leonardo Saenz, Director de Investigación
Christopher Hamilton West, Profesor de Epidemiólogía.
Pedro Abalos, Profesor de Enfermedades infecciosas.
Patricio Retamal, Profesor de Enfermedades infecciosas.
Lisette Lapierre, Profesor de Salud pública.
Cristobal Briceño, Profesor de Medicina de la conservación.
Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias, Universidad de Chile.
Eduardo Alvarez, Presidente
Colegio Médico Veterinario de Chile.
Hernán Rojas, Epidemiólogo y control de enfermedades.
Michel Leporati, Programas de salud animal y economía.
CERES
Cristian Bonacic, Fauna Silvestre,
Pontificia Universidad Católica de Chile.

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